Cómo llegar :
Desde Barcelona, se toma la autopista C-58 en dirección a Girona, y se enlaza con la autopista C-33. Posteriormente, se continúa por la autopista C-17 en dirección a Vic, para incorporarse a la BV-5303, a la altura de Tona, y seguir en dirección a Seva. Se continúa por esta última hasta llegar al cruce con la carretera GI-520, que lleva a Viladrau.
En transporte público se puede tomar el tren (RENFE) hasta Balenyà y desde allí tomar un autobús de la compañía Sagalés hasta Viladrau, o tomar un autobús (25 Osona Bus) de Barcelona a Vic y allí tomar otro (Sagalés) hasta Viladrau.
Que ver
En el núcleo de Viladrau, de calles pequeñas y estrechas, se encuentra la iglesia parroquial de Sant Martí, documentada desde el 898. En el edificio se conservan unos arcos de un pórtico románico del 1082, pero el resto fue totalmente transformado el 1638, y en 1875 se añadieron capillas cubiertas y naves laterales, así como la fachada barroca.
També hay la Sala, una masía fortificada con muralla de valla y torre de aspecto medieval, de los siglos XI y XVII, que fue la casa natal del bandolero Serrallonga.
L’Espinzella es un casal fortificado, edificado en gres rojo, convertido en residencia señorial el 1180, que incluye edificaciones románicas, góticas y neorrománicas.
El santuario de Sant Segimon de Montseny está situado a 1.230 metros de altitud, en el Matagalls. Está documentado desde el 1290, cuan se construyó la primera capilla. El nuevo santuario se hizo entre el 1647 y el 1732 y incluía un casal con celas para los peregrinos.
La ermita de l’Erola, construida el 1571 y restaurada el 1991, destaca por los porches, el reloj de sol entre los arcos de entrada y el habitáculo utilizado por los ermitaños de Sant Segimon, cuando el frío hacía difícil la vida en el santuario.
La Masía Vilarmau ya se nombra en la consueta de la parroquia el 1340. Encima de la colina del mismo nombre se construyó, durante las guerras carlistas, una torre de vigilancia que parece que fue una torre de comunicaciones con un complejo sistema de espejos.
Que hacer
Las rutas más características para conocer Viladrau siguen el curso del agua por rieras y fuentes.
La fuente más famosa del pueblo es la de las Paitides, que son hadas o mujeres de agua que según las leyendas vigilan y protegen las fuentes. Al agua de esta abundante fuente se le atribuyen calidades curativas, la cual cosa provoca que muy a menuda se formen colas para beberla.
La fuente del Hierro, de chorro regular y constante, es de agua ferruginosa. Según la tradición, es buena para la vista y provoca que las piedras de los alrededores queden cubiertas de un oxidado rojizo.
La fuente de la Golondrina está cercada de imponentes chopos y tiene una losa con una poesía que le dedicó Guerau de Liost. Y la fuente de los Enamorados, en el final de la calle Vernets, tiene dos chorritos de agua y unos bancos para descansar tomando el fresco.
Desde Viladrau se pueden hacer rutas que suben al pico del Matagalls desde diferentes puntos, como el collado de Sant Marçal o el Collformic. Subir al Matagalls permite disfrutar de impresionantes vistas de todo el macizo del Montseny.
Otra ruta interesante es ir en dirección al Puyol de la Montaña. Desde aquí podemos llegar hasta el torrente que baja del collado Pregon, acercándonos a la fuente del Cristall o ir hacia la masía de l’Arimany, desde donde sale un camino que lleva a la fuente de las Tres Roses.
Si cogemos la ruta dirección al pueblo de Espinelves, llegaremos al collado de Gomara, donde hay la fuente del mismo nombre. Espinelves está elevado sobre el centro de un pequeño valle, y tiene callejuelas estrechas y una iglesia parroquial románica, Sant Vicenç de Espinelves, del 943.
El Castaño de les Nou Branques es un árbol monumental, uno de los mayores de la zona, justo delante de la cima del Matagalls. Su fruto, las castañas, son el producto típico de Viladrau, cocinadas de muchas maneras: tostadas, en crema, para postres o como a ingrediente en platos con carne de cerdo. El pueblo le dedica una feria el último fin de semana de octubre.
Historia
Los orígenes de Viladrau son inciertos; en este caso, la tradición oral ha encontrado más respuestas que las investigaciones científicas. Parece ser que topónimo proviene de una villa romana llamada Adrau o Adrallis, nombre que designaría el propietario de una de las finques más importantes de la zona en la antigüedad.
La población creció alrededor de la parroquia de Sant Martí, ya nombrada en un documento del año 898.
Hasta el nacimiento de la industria a finales del siglo XIX, fue un municipio de tradición eminentemente agrícola (como demuestran los caseríos, alguno realmente antiguo como el fortificado de Ca n’Espinzella) y también minera.
Modernamente, la explotación de las aguas minerales se ha convertido en una de las principales fuentes de riqueza del municipio.
- Cuándo ir :
La mejor época del año para visitar Viladrau es en verano. Por su entorno privilegiado, es el destino preferido de muchos amantes del senderismo. También se pueden visitar diferentes atracciones turísticas, como La Sala, una masía fortificada; L’Espinzella, un casal que reúne muchas edificaciones, o la masía Rosquelles.
También se celebran numerosas fiesta y ferias, como por ejemplo el Aplec de Sant Segimon (el 1 de mayo), la sardinada popular (el segundo sábado de mayo), el Aplec de l’Erola (el último domingo de mayo), la fiesta mayor de verano (el 8 de septiembre) y la de invierno (el 11 de noviembre).
- Clima :
El clima es mediterráneo de media montaña, con tendencia continental y abundantes precipitaciones, sobre todo en los sectores oriental y septentrional. Los inviernos son fríos, y en la Plana de Vic los fenómenos de inversión térmica son frecuentes; éstos provocan temperaturas extremas y nieblas que pueden persistir durante días. Los veranos suelen ser frescos en las montañas y relativamente cálidos en el llano.
- Situación geográfica :
Viladrau es un municipio de la comarca de Osona, situado en la zona de contacto entre Les Guilleries y el Montseny. El término se extiende en las vertientes septentrionales del Matagalls y del Coll de Sant Marçal, hasta el Puig de Fàbrega y el Puig-l’agulla. Comprende la cabecera de la riera Major, que recoge las aguas del Matagalls y del macizo de Sant Segimon.
