lunes, 24 de junio de 2013

Felicidades Hermanita

Te mereces un día muy feliz y nosotros te ayudaremos a ello. ¡Feliz cumpleaños!

Cada año es una nueva experiencia que te acerca a tu meta final. Cada obstáculo es solo un tanto más que aumenta tu marcador. ¡Feliz cumpleaños!



No cuentes los años. 

Cuenta los deseos y las alegrías.


Tus deseos sean grandes o pequeños, que se cumplan todos este año.


domingo, 23 de junio de 2013

LA MAGIA DE LOS SOLSTICIOS


La palabra solsticio quiere decir “el sol se para”. Los solsticios son una pausa, una oportunidad para reflexionar, evaluar y ver donde queremos ir. Son un momento para expresar nuestros deseos e intenciones, asimilar nuestros aprendizajes, y sentir nuestra conexión con el ciclo de la tierra y el sol.

El Solsticio de Verano, el día más largo del año, ilumina todo nuestro potencial y singularidad, y nuestra capacidad de amar y conectar en comunidad. El Solsticio de Invierno, en cambio, la noche más larga del año, nos recuerda que de la oscuridad nace lo nuevo, y que un periodo de descanso y renovación es esencial en el ciclo de la vida.

Tanto los solsticios como los equinoccios son una oportunidad potente para unir nuestros ciclos interiores con los ciclos exteriores, y así fortalecer nuestro camino en la vida. Cuando creamos un momento de pausa alrededor de los solsticios (y los equinoccios), y somos conscientes de lo que estamos dejando atrás y hacia donde queremos ir, ¡nos abrimos a que ocurran cosas mágicas en nuestra vida! “Mágia” en el sentido que le da Starhawk: “el arte de cambiar la conciencia a voluntad”.

Justamente con esta intención, comparto aquí cuatro preguntas sencillas son de gran ayuda para poner consciencia a nuestra vida estos momentos iniciáticos en la rueda del año y conectar con la fuerza y dirección que nos aportan,



inspiradas en el trabajo de Christine Arylo y Amy Ahlers:
* ¿Cuáles han sido mis éxitos y sorpresas en esta primavera/otoño?

Tómate una pausa para darte cuenta de lo que has compartido de ti con el mundo en los últimos tres meses. Celebra tus esfuerzos, éxitos y logros. ¿Qué te ha sorprendido? ¿Qué quieres agradecer?

* ¿Qué quiero dejar ir, antes de pasar al verano/invierno?

No hace falta llevar contigo exceso de equipaje – patrones, hábitos, situaciones, relaciones- hacia esta nueva estación. Tómate una pausa para soltar todo lo que no necesitas – emocionalmente, físicamente y mentalmente. Usa los elementos de agua o fuego para dejar ir con amor lo que ya no te sirve.

* ¿Qué sabiduría quiero anclar en mí?

Cada estación, con su energía, cualidades y experiencias diferentes, trae sus aprendizajes. Tómate una pausa para reconocer las perlas de sabiduría que has encontrado en esta estación, y así llevarlas contigo hacía la que está por llegar, para no tener que volver a aprender.

* ¿A que me abro para esta nueva estación?

Los solsticios son un momento perfecto para hacer una pausa y escuchar lo que está por llegar. Ábrete a recibir cosas nuevas y a plantar las semillas simbólicas de lo que quieres gestar y que florezca y de fruto, en su tiempo. ¿Qué quieres ofrecer de ti al mundo en los tres meses que vienen?

A partir de ahora, la tierra se mueve en un ciclo diferente. En el hemisferio sur, la luz vuelve y los días son cada vez más largos, una época para encontrar y expresar nuestra propia identidad. En el norte, a partir del solsticio, la luz disminuye, y transitaremos del momento de máxima expansión a progresivamente ir más hacia dentro.

¡¡FELIZ SOLSTICIO!!

LA MAGIA DE LOS SOLSTICIOS

Texto: Sophia Style

domingo, 7 de abril de 2013

Anna Karenina, la historia de una mujer





En 1872, la mujer de un rico terrateniente se arrojó a las vías del tren cerca de la casa donde vivía León Tolstoi. Este suceso le proporcionó al escritor el punto de partida para la que muchos consideran la mejor novela de todos los tiempos, Anna Karenina, la historia de una mujer que, casada con el ministro de gobierno de San Petersburgo, madre de un hijo, y admirada ampliamente por su círculo social, parece tenerlo todo pero no tiene nada. Su vida, tan vacía, se llena de un sentimiento claro e inevitable cuando conoce a un joven oficial, el conde Alekséi Vrónsisi. Perdida y desesperadamente enamorada, Anna está atrapada entre la moralidad y la pasión, la culpa y la fugacidad de los sentimientos. Entre la realidad y el deseo, dos mundos que apenas se rozan, que difícilmente se confunden y que, al final, suelen alejarse de manera brusca y dolorosa.


Muchos afirman que Anna Karenina es la mejor novela de todos los tiempos. Sea o no el caso, es uno de los mejores ejemplos de novela psicológica del siglo XIX. Tolstoi analiza la motivación de los actos de los personajes, pero sin entrar en juicios morales. Junto con la narración omnisciente, Tolstoi emplea con frecuencia el monólogo interior, una innovación estilística en la novela que le permite presentar los pensamientos y sentimientos de sus personajes con íntimo detalle.
La rebelde Anna sucumbe a su atracción por un apuesto oficial y abandona su matrimonio carente de amor para embarcarse en una apasionada relación, condenada al fracaso desde el principió. Al hacerlo, sacrifca a su hija y se somete a la condenación de la alta sociedad rusa. La trágica historia de Anna se entreteje con el relato del
noviazgo y matrimonio de Konstantin Levin y Kitty Sherbatskaia, que recuerda al de Tolstoi y su esposa. En busca de la verdad, Levin expresa opiniones sobre la sociedad, la política y la religión contemporáneas, que a menudo son las del autor.



Anna Karenina - Fragmento
Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada. En casa de los Oblonsky andaba todo trastrocado. La esposa acababa de enterarse de que su marido mantenía relaciones con la institutriz francesa y se había apresurado a declararle que no podía seguir viviendo con él. Semejante situación duraba ya tres días y era tan dolorosa para los esposos como para los demás miembros de la familia. Todos, incluso los criados, sentían la íntima impresión de que aquella vida en común no tenía ya sentido y que, incluso en una posada, se encuentran más unidos los huéspedes de lo que ahora se sentían ellos entre sí.

La mujer no salía de sus habitaciones; el marido no comía en casa desde hacía tres días; los niños corrían libremente de un lado a otro sin que nadie les molestara. La institutriz inglesa había tenido una disputa con el ama de llaves y escribió a una amiga suya pidiéndole que le buscase otra colocación; el cocinero se había ido dos días antes, precisamente a la hora de comer; y el cochero y la ayudante de cocina manifestaron que no querían continuar prestando sus servicios allí y que sólo esperaban que les saldasen sus haberes para irse.

El tercer día después de la escena tenida con su mujer, el príncipe Esteban Arkadievich Oblonsky –Stiva, como le llamaban en sociedad–, al despertar a su hora de costumbre, es decir, a las ocho de la mañana, se halló, no en el dormitorio conyugal, sino en su despacho, tendido sobre el diván de cuero. Volvió su cuerpo, lleno y bien cuidado, sobre los flexibles muelles del diván, como si se dispusiera a dormir de nuevo, a la vez que abrazando el almohadón apoyaba en él la mejilla. De repente se incorporó, se sentó sobre el diván y abrió los ojos.
¿Cómo era?, pensó, recordando su sueño. A ver, a ver... Alabin daba una comida en Darmstadt... Sonaba una música americana... El caso es que Darmstadt estaba en América... ¡Eso es! Alabin daba un banquete, servido en mesas de cristal... Y las mesas cantaban: "Il mio tesoro"..: Y si do era eso, era algo más bonito todavía. Había también unos frascos, que luego resultaron ser mujeres...

Los ojos de Esteban Arkadievich brillaron alegremente al recordar aquel sueño. Luego quedó pensativo y sonrió. ¡Qué bien estaba todo!. Había aún muchas otras cosas magníficas que, una vez despierto, no sabía expresar ni con palabras ni con pensamientos. Observó que un hilo de luz se filtraba por las rendijas de la persiana, alargó los pies, alcanzó sus zapatillas de tafilete bordado en oro, que su mujer le regalara el año anterior con ocasión de su cumpleaños, y, como desde hacía nueve años tenía por costumbre, extendió la mano hacia el lugar donde, en el dormitorio conyugal, acostumbraba tener colocada la bata. Sólo entonces se acordó de cómo y por qué se encontraba en su gabinete y no en la alcoba con su mujer; la sonrisa desapareció de su rostro y arrugó el entrecejo.
–¡Ay, ay, ay! –se lamentó, acordándose de lo que había sucedido.

Y de nuevo se presentaron a su imaginación los detalles de la escena terrible; pensó en la violenta situación en que se encontraba y pensó, sobre todo, en su propia culpa, que ahora se le aparecía con claridad.
–No, no me perdonará. ¡Y lo malo es que yo tengo la culpa de todo. La culpa es mía, y, sin embargo, no soy culpable. Eso es lo terrible del caso! ¡Ay, ay, ay! –se repitió con desesperación, evocando de nuevo la escena en todos sus detalles.



Lo peor había sido aquel primer momento, cuando al regreso del teatro, alegre y satisfecho con una manzana en las manos para su mujer, no la había hallado en el salón; asustado, la había buscado en su gabinete, para encontrarla al fin en su dormitorio examinando aquella malhadada carta que lo había descubierto todo.
Dolly, aquella Dolly, eternamente ocupada, siempre llena de preocupaciones, tan poco inteligente, según opinaba él, se hallaba sentada con el papel en la mano, mirándole con una expresión de horror, de desesperación y de ira.

–¿Qué es esto? ¿Qué me dices de esto? –preguntó, señalando la carta.
Y ahora, al recordarlo, lo que más contrariaba a Esteban Arkadievich en aquel asunto no era el hecho en sí, sino la manera como había contestado entonces a su esposa.
Le había sucedido lo que a toda persona sorprendida en una situación demasiado vergonzosa: no supo adaptar su aspecto a la situación en que se encontraba.

Así, en vez de ofenderse, negar, disculparse, pedir perdón o incluso permanecer indiferente ––cualquiera de aquellas actitudes habría sido preferible–, hizo una cosa ajena a su voluntad («reflejos cerebrales» , juzgó Esteban Arkadievich, que se interesaba mucho por la fisiología): sonreír, sonreír con su sonrisa habitual, benévola y en aquel caso necia.
Aquella necia sonrisa era imperdonable. Al verla, Dolly se había estremecido como bajo el efecto de un dolor físico, y, según su costumbre, anonadó a Stiva bajo un torrente de palabras duras y apenas hubo terminado, huyó a refugiarse en su habitación.
Desde aquel momento, se había negado a ver a su marido. ¡Todo por aquella necia sonrisa!, pensaba Esteban Arkadievich. Y se repetía, desesperado, sin hallar respuesta a su pregunta: ¿Qué hacer, qué hacer?...


Lev Nikoláyevich Tolstoi, uno de los grandes de la literatura rusa del siglo XIX, nació el 28 de agosto de 1828 en Yásnaia Poliana, en la provincia de Tula en el seno de una familia perteneciente a la más antigua nobleza rusa. Su madre descendía de los antiguos príncipes de Volkonsky y su padre, Nikoláy Ilich Tolstoi, era conde. Tenía tres hermanos y una hermana: Serguéy, Nikoláy, Dmitri y María; el nacimiento de ésta le costó la vida de su madre cuando aún no cumplía los dos años y su padre muere de un ataque de apoplejía en 1838, Tolstói acababa de cumplir 10 años. Los hermanos se trasladan a Kazán, a la residencia de un tío paterno, Vladímir Ivánovich Yuskhov, donde Tolstói reside gran parte de su juventud estudiando en la Universidad de Kazán lenguas orientales, pero abandona sus estudios en 1847. Los termina en San Petersburgo en la escuela de Derecho.

Se traslada a Moscú con intención de buscar un empleo o un casamiento conveniente. En aquél período de indecisiones, acosado de deudas contraídas en el juego se declara la guerra con Turquía y su hermano Nikolái, teniente de artillerìa, lo insta a ir con él al Cáucaso. Al llegar al asentamiento de los cosacos, Tolstoi se desilusiona y se arrepiente de su viaje, pocos dìas después acompaña a su hermano que debía escoltar un convoy de enfermos hasta el fuerte de Stari-Yurt. Cruzan las fuentes termales de Goriachevodsk donde Tolstoi, algo reumático, aprovecha para tomar baños termales y conoce a la cosaca Márenka.

Tolstoi no pertenecía al ejército, pero en una de las campañas se conduce con gran valor, el comandante repara en él y tras unos exámenes Tolstoi ingresa en la brigada de artillería, en la misma batería que su hermano, como suboficial. Tiempo después consigue permiso para una cura reumática en las aguas termales en Piatigorsk, donde aburrido de pasar largas horas encerrado en su habitación se pone a escribir. Poco después de ser testigo de tantos sacrificios y heroìsmo en la campaña de Sebastópol se reintegra a la frívola vida de San Petersburgo, sintiendo un gran vacío e inutilidad. Tras ver la contradicción de su vivir cotidiano con su ideología, decidió dejar los lujos y mezclarse con los campesinos de Yásnaia Polyana. No obstante, no obligó a su familia a que lo siguiese y continuó viviendo junto a ellos en una gran parcela, lugar al cual con frecuencia sólo llegaba a dormir, gastando la mayor parte del día en el oficio de zapatero. Intentó renunciar a sus propiedades en favor de los pobres, aunque su familia, en especial su esposa, lo impididieron. Intentando huir de su casa murió en la estación ferroviaria de Astápovo el 20 de noviembre de 1910.

Sus más famosas obras son Guerra y Paz y Ana Karénina, obra que Tolstoi consideró su primera verdadera novela. El personaje de Anna parece que se inspiró en parte, en Maria Hartung, la hermana mayor del poeta ruso Alexander Pushkin.


miércoles, 27 de marzo de 2013

LOS ULTIMOS DIAS


SINOPSIS

2013. Una misteriosa enfermedad se extiende por todo el planeta. La humanidad desarrolla un pánico irracional a salir al exterior que provoca la muerte de manera fulminante. Pronto, toda la población mundial se queda encerrada en los edificios. Mientras la civilización se desmorona, Marc emprende una odisea en busca de Julia, su novia desaparecida, sin poder salir a la calle.





Año 2013. De forma inexplicable toda la población del planeta queda atrapada en edificios y espacios cerrados, incapaz de salir al exterior. Se inicia una batalla por la supervivencia de consecuencias imprevisibles para el futuro de la humanidad. En una Barcelona apocalíptica, Marc emprende una odisea en busca de Julia, su novia desaparecida.


Directores: David Pastor y Álex Pastor
Reparto: Leticia Dolera (Andrea), Marta Etura (Julia), Quim Gutiérrez (Marc Delgado), José Coronado (Enric), Ivan Massagué (Lucas), Pere Brasó (Carlos), Pep Sais, Jose Mellinas, Albert Prat, Momo Ballesteros.

viernes, 1 de febrero de 2013

Una pistola en cada mano


Un retrato en clave de comedia, irónico y sin compasión sobre las carencias, debilidades y otras “virtudes” de los hombres de hoy: perdidos y confusos en busca de una nueva identidad.


Sinopsis de Una pistola en cada mano

J. (Leonardo Sbaraglia) está deprimido a pesar de tenerlo todo y es carne de psicoanalista. En cambio, E. (Eduard Fernández) no tiene nada pero duerme como un bebé a pesar de haber vuelto a casa de su madre con su gato. S. (Javier Cámara) aborda a su ex mujer, Elena (Clara Segura), en un intento de volver con ella dos años después. G. (Ricardo Darín) intenta, con ayuda de ansiolíticos, entender por qué su mujer tiene una aventura. P. (Eduardo Noriega) pretende seducir a su compañera Mamen (Candela Peña). Maria y Sara (Leonor Watling - Cayetana Guillén Cuervo) intercambian a sus maridos (Jordi Mollà - Alberto San Juan) en un intento de que cada uno descubra las intimidades del otro. L. (Luis Tosar) llama a su amante por el nombre de su perro. 


Ocho hombres alrededor de los 40 que, desconcertados y perplejos, se ven envueltos en situaciones cotidianas que reflejan su principal conflicto: la crisis de identidad masculina. Su incapacidad para expresar lo que sienten les conduce a situaciones cómicas y patéticas que dejan atónitas a las mujeres.

Un retrato en clave de comedia, irónico y sin compasión sobre las carencias, debilidades y otras "virtudes" de los hombres de hoy: perdidos y confusos en busca de una nueva identidad. Un film coral que radiografía la vida sentimental de unos hombres... y de algunas mujeres.

http://www.unapistolaencadamano.com/



Ocho hombres alrededor de los 40, desconcertados y perplejos, se ven envueltos en situaciones cotidianas que reflejan su principal conflicto: la crisis de identidad masculina. Su incapacidad para expresar lo que sienten les conduce a situaciones cómicas y patéticas que dejan atónitas a las mujeres.

J. (Leonardo Sbaraglia) está deprimido a pesar de tenerlo todo y es carne de psicoanalista. En cambio, E. (Eduard Fernández) no tiene nada pero duerme como un bebé a pesar de haber vuelto a casa de su madre con su gato. S. (Javier Cámara) aborda a su ex mujer Elena (Clara Segura) en un intento de volver con ella dos años después. G. (Ricardo Darín) busca, con ayuda de ansiolíticos, entender por qué su mujer tiene una aventura. P. (Eduardo Noriega) pretende seducir a su compañera Mamen (Candela Peña). Maria y Sara (Leonor Watling – Cayetana Guillén Cuervo) intercambian a sus maridos (Jordi Mollà – Alberto San Juan) en un intento de que cada uno descubra las intimidades del otro. L. (Luis Tosar) llama a su amante por el nombre de su perro.

Un film coral que radiografía la vida sentimental de unos hombres… y de algunas mujeres.
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TODO AL 69

UN MOMENTO CRUCIAL EN NUESTRAS VIDAS.

No podemos engañaros. Hace días que estamos muy nerviosos.
La cuenta atrás que iniciamos hace ya algunos meses, hoy llega a su fin.
Y sabemos que el final de esta cuenta atrás indica el inicio de una de las épocas más importantes de nuestra existencia, ya que quizás en las próximas semanas tendremos una idea de lo que va a ser nuestra vida en los próximos treinta años.
Nos lo hemos jugado todo a una carta, y ahora la sensación de vértigo que sentimos es abrumadora. La aceptamos de igual manera que hemos aceptado todos los cambios importantes de nuestra vida: con optimismo y sabiendo que estamos plenamente satisfechos con la decisión tomada.



Nuestro tercer libro, 'Todo al 69. Una vuelta a un mundo en crisis' sale hoy a la luz. En él hay depositadas todas nuestras esperanzas de ser escritores.
Sabemos que es muy difícil.
De por sí, ganarse la vida escribiendo es muy complicado, porque afortunadamente para la sociedad hay infinidad de buenos escritores. Pero además, intentar hacerlo ahora, en plena crisis económica que hace que la gente no pueda gastar en ocio, entraña todavía más dificultad.

Nuestra mejor baza, es que en nuestro tercer libro hemos volcado toda la convicción y el entusiasmo que hay en nosotros. Este libro ha sido concebido en un momento de nuestras vidas en que sentíamos la necesidad de dar lo mejor de nosotros mismos, de plasmar en unas hojas todo la pasión que nos mueve a conseguir nuestro sueño de ser escritores.
Nuestro trabajo está hecho, y estamos muy contentos de cómo ha quedado.



No sabemos si este libro gustará, si nuestros lectores lo comprarán, si tendremos críticas positivas... lo que sí está claro, es que nos hemos vaciado en él, y que nunca podremos echarnos en cara no haber luchado hasta el final por conseguir ganarnos la vida escribiendo.

A partir de ahora, tan sólo nos queda esperar.
Tenemos la esperanza de que podemos salir victoriosos de esta meta que nos hemos marcado, porque siempre hemos triunfado en todas y cada una de las cosas que hemos hecho por amor. Y, sin duda, en este libro hemos puesto mucho.

Es tan grande la fe ciega que tenemos en 'Todo al 69', que ni siquiera tenemos plan B. Quizás ha sido una insensatez no preveer una posible derrota, pero sabíamos que para sacar lo mejor de nosotros en este libro, teníamos que aislarnos de todo, inclusive el pensar en nuestro futuro inmediato en caso de tener que afrontar las nefastas consecuencias de haber invertido todo lo que tenemos, a nivel material y humano, en la creación de este libro.
Nunca una apuesta en nuestra vida ha sido tan arriesgada, tan dual.

Seño crupier: que empiece la partida. Ponga todo a una carta. Todo al 69.

LEE LA CONTRAPORTADA, EL PRÓLOGO Y EL EPÍLOGO DE 'TODO AL 69' AQUÍ

COMPRA NUESTRO LIBRO 'TODO AL 69' AQUÍ


Si te gusta nuestro blog y disfrutas leyéndonos, descubre los tres libros que hemos publicado:
Todo al 69
Pasaporte hacia ningún lugar
Diario de viaje de un viaje diario



domingo, 20 de enero de 2013

Que la tristeza algun dia se ira


Se que hay en tus ojos con solo mirar 
Que estas cansado de andar y de andar 
Y caminar , girando siempre en un lugar.. 

Se que las ventanas se pueden abrir 
Cambiar el aire depende de ti 
Te ayudara, vale la pena una vez mas. 

Saber que se puede, querer que se pueda 
Quitarse los miedos sacarlos afuera 
Pintarse la cara color esperanza 
Entrar al futuro con el corazon. 

Es, mejor perderse que nunca embarcar 
Mejor tentarse a dejar de intentar 
Aunque ya ves que no es tan facil empezar. 

Se que lo imposible se puede lograr 
Que la tristeza algun dia se ira 
Y asi sera la vida cambia y cambiara.. 

Sentiras que el alma vuela 
Por cantar una vez mas 

Saber que se puede, querer que se pueda 
Quitarse los miedos sacarlos afuera 
Pintarse la cara color esperanza 
Entrar al futuro con el corazon.(2x) 

Vale mas poder brillar 
Que solo buscar ver el sool 

Pintarse la cara color esperanza 
Entrar al futuro con el corazon 

Saber que se pueeede , querer que se pueeeda 
Pintarse la cara color esperanza 
Entrar al futuro con el corazon 

Saber que se puede , querer que se pueda 
Quitarse los miedos sacarlos afuera 
Pintarse la cara color esperanza 
Entrar al futuro con el corazon 




Al Cielo le digo....


Hemos dado tantos paseos juntos que ahora me duele al andar. Pero quiero que en mi paseo un rumor caliente agite mi mejilla, y quiero pasear en sueños, y quiero que sean tus besos los pasos, y que los pasos sean llama, y que la llama caliente nuestro hogar.
Pues si el camino es amor con esos besos de paseo estaré contigo al caminar.


Pilar y Marcela


domingo, 13 de enero de 2013

¿Quien es?

Gracias Irene, el otro dia hicistes justo lo que necesitaba
(Sin Palabras)
Gracias preciosa , tu encanto esta lleno de Color

¿Quien despierta mis secretos?
Quien abre mi alma y despues me da un beso.
Con su calor enciende mi fuego
el volcan de mis adentros
Leyendo mis pensamientos
¿Quien eres?
Dimelo en este momento